Idoia y Telmo vivieron uno de los días más especiales de sus vidas en la histórica finca de Torre Fagoaga. Aunque el clima no nos acompañó y tuvimos que recurrir al plan B para la ceremonia, la magia del momento no se vio afectada.

El equipo trabajó para transformar el espacio cubierto en un lugar lleno de encanto, donde las flores y la decoración crearon un ambiente cálido y romántico. La lluvia se convirtió en un espectador más de este día, aportando un toque de intimidad que lo hizo aún más especial.

A pesar del cambio de planes, la sonrisa de Idoia iluminó la estancia, mientras Telmo no podía dejar de mirarla con emoción. La ceremonia fue un reflejo de su amor: auténtico, sólido y lleno de pequeños detalles que lo hicieron único.

El resto del día transcurrió con alegría, brindis y momentos inolvidables junto a sus seres queridos. Porque al final, lo más importante no es el lugar, sino las emociones y las personas que hacen que cada boda sea irrepetible.

Gracias, Idoia y Telmo, por confiar en Sunday Atelier para acompañaros en este viaje tan bonito y ser vuestras Wedding Planners. ¡Que la lluvia sea siempre una señal de suerte en vuestra nueva etapa juntos!